Es sabido que para aprender un idioma es necesario vivir situaciones de inmersión, además de incorporar aspectos culturales… y qué mejor para ello que pasar unos días en las tierras que dieron origen a ese idioma.
Este mes de marzo nuestros alumnos de la ESO han podido viajar a Reino Unido, en concreto a Broadstairs, un pueblo costero del condado de Kent. Lugar de paisajes atípicos si consideramos los estereotipos que tenemos de Inglaterra, pues pocos esperarían encontrarse con una playa como la de Viking Bay.
Este viaje ha estado cargado de experiencias, con la firme intención de aprovechar cada momento. Por la mañana los alumnos acudían a clases con profesores nativos, en un ambiente donde también estaban presentes alumnos de otras nacionalidades. Por la tarde realizábamos excursiones, como la visita a Canterbury. Después, volvíamos a las casas para cenar a las 18:00, pero solo para recuperar fuerzas, pues por la noche nos volvíamos a reunir para veladas nocturnas con karaoke, talleres… Y cómo no mencionar la excursión a Londres, donde visitamos muchos de sus lugares más emblemáticos: Covent Garden, Trafalgar Square, Buckingham Palace, Horse Guards Parade, Big Ben… ¡además coincidió con las celebraciones de Saint Patrick’s Day!
Cada una de estas experiencias, sumado a convivir con familias autóctonas, nos ha brindado la oportunidad de vivenciar el inglés de forma práctica.
Una experiencia inolvidable para todos y ya con la mirada en el viaje del año que viene.