La Asociación Valponasca, de la Inspectoría «María Auxiliadora» de España, en 2009 echó a andar un pequeño programa de orientación sociolaboral METAS, que con el tiempo se ha convertido en un programa global integrado por distintos proyectos, dirigidos a diferentes colectivos que se encuentren en situación de desempleo y donde realizamos tareas de asesoramiento, acompañamiento, orientación laboral, formación ocupacional, formación de competencias personales, intermediación laboral y prospección empresarial.
El apoyo mutuo para superar las crisis
A mediados del mes de marzo nos sorprende una pandemia mundial y, aquello que entendemos como normalidad, desaparece de modo repentino. Esto supone un shock para la totalidad de la población con especial incidencia en las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad ya que son sensibles, en mayor medida, a las problemáticas externas como las crisis financieras o sanitarias que condicionan el acceso a los recursos. Y si algo hemos aprendido, es que, para superar cualquier crisis, el apoyo mutuo es esencial. Y decimos mutuo porque todo lo que conseguimos requiere de un esfuerzo recíproco: la persona consigue un empleo con nuestro apoyo, pero lo consigue siempre ella con sus diversas capacidades.
Adaptación del modo de trabajar en tiempos de pandemia
Desde el inicio del confinamiento la totalidad del equipo ha realizado sus funciones desde casa por medio del teletrabajo y en continuo contacto con las compañeras, las personas beneficiarias y las empresas limitando las comunicaciones a la vía telemática, pero siempre con especial dedicación a cada caso particular a sabiendas de la importancia que tiene la escucha activa en tales circunstancias. Ha sido a través de esta escucha de las nuevas necesidades cuando hemos podido dar nuevas respuestas.
Durante el Estado de Alarma, 343 personas solicitaron alguno de los servicios de la entidad en el área sociolaboral, superando así las 3.100 actuaciones de las cuáles han podido beneficiarse más de 750 personas. Dentro de estas prestaciones, 129 personas han podido tomar parte de las distintas acciones formativas que se han llevado a cabo online. Gracias a esta adaptación de los servicios, 44 personas han podido continuar mejorando su nivel de español a través del proyecto Valponasca Integra y 17 siguieron preparando el examen de obtención de la nacionalidad española. A través del programa Puntos Formativos Incorpora de la Fundación “la Caixa” 20 personas pudieron culminar la formación de «Ayudante de camarero o de camarera» y otras 20 el curso de «Limpieza de superficies y mobiliario en edificios y locales».
Se han llevado a cabo también talleres de mejora de la empleabilidad en los cuales han participado 24 personas que han aprovechado para formarse en técnicas de búsqueda de empleo, habilidades personales o cuestiones prácticas del mercado laboral.
Encontrar trabajo: ¿reto superado?
La totalidad del tejido empresarial de la ciudad de León se ha visto profundamente afectado por esta situación. Primando el sector servicios, es innegable el deterioro y esfuerzo que han afrontado para superar la crisis, que para algunos es continuo, pero siempre logran sobreponerse. Hemos contemplado a algunas empresas y a sus plantillas como ejemplo de resistencia, estableciendo nuevo contacto con más de una docena de empresas que han realizado contrataciones con nuestra intermediación.
En estos meses, la prospección laboral llevada a cabo a través del proyecto Incorpora de la Fundación “la Caixa” ha resultado con la gestión de 43 ofertas de empleo gracias a las cuáles 17 personas han conseguido un puesto de trabajo y 18 nuevas empresas han confiado en los servicios de la asociación para la búsqueda de personal, dando así una oportunidad a aquellas personas más vulnerables y que se encuentran en una situación de desventaja.
Consecuencias de la COVID 19
Esta enfermedad ha hecho que nos replanteemos el modelo de vida y pongamos en el centro el valor de las personas, así como encontrar soluciones rápidas a problemas complejos. Hemos adaptado el modo de trabajar a las exigencias del momento y estamos alerta ante las nuevas necesidades que puedan surgir para dar la respuesta adecuada a las mismas.
Las mujeres, cuya carga laboral se ha visto multiplicada por esas jornadas que nunca terminan dentro y fuera del hogar, haciéndose cargo de familiares dependientes y menores, ejerciendo los cuidados que han permitido que esta crisis se supere, de modo remunerado o no, trabajos esenciales y feminizados que requieren ser puestos en valor y tener aseguradas unas condiciones dignas de trabajo.
Las desigualdades y las dificultades continúan y Valponasca sigue adaptándose a los nuevos tiempos y las nuevas situaciones para no dejar a nadie atrás. Continuaremos luchando por mejorar las condiciones laborales y de vida de las personas, ahora más que nunca.
(Adaptación de artículo de la Revista En la Calle)
Beatriz Fernández , trabajadora social
Ágata García, educadora social
Asociación Valponasca