Desde la casa Sor Eusebia Palomino, de El Plantío, os hacemos partícipes de lo vivido con motivo de la jubilación de nuestra “súper cocinera AIDA”. Después de 17 años haciendo este servicio con cariño, entrega y siempre con aplomo nos deja, porque ya ha llegado a su jubilación.
En sus palabras dirigidas al grupo de invitados agradeció a las hermanas presentes y a las que han pasado por esta casa, a la Fundación Humanitate y a la empresa SERUNION, que ahora tenemos. Expresó sus sentimientos de agradecimiento y lo bien que se había sentido en su trabajo y responsabilidad y por la cercanía y paciencia que siempre con ella habíamos tenido.
Virginia, de la Fundación entre otros muchos ejemplos, añade que por la edad que tenía, podría en el tiempo de Covid, haber dejado el trabajo e iba a ser igualmente remunerada, pero ella optó por servir a las hermanas con la condición que solamente Aurora y ella entrarían en la cocina… ¡qué detalle! No nos deja.
Su atención era exquisita y cuando le dabas las gracias y le preguntabas por los ingredientes su respuesta era corta y sencilla: AMOR.
Querida Aida, tus años en nuestra casa de las salesianas han sido una bendición para nosotras, esperamos que lo haya sido igualmente para ti. Tu cariño ha llenado todos los pucheros y ¿qué decir? Que ha dejado gratos recuerdos en el cuerpo y en el espíritu. Te lo podrían decir desde el comienzo, cuando dabas tus primeros pasos S. Manuela Herrero, S. Adoración Martín, S. Inmaculada R., María Calles, Ángeles Sarmiento, Florinda, Matilde, Aurora Martín, Mª Jesús Ordóñez y las que aún seguimos viviendo aquí.
Agradecemos a Dios el don de tu vida que se ha hecho regalo. Ahora, sigue disfrutando, goza, y admira por esos ventanales de tus bellos ojos. Que la vida te siga devolviendo lo que tú has dado generosamente y que la PAZ del Señor siga inundando de cariño a ti junto a toda tu familia y a los que te queremos. ¡FELIZ JUBILACIÓN!!!
Comunidad Sor Eusebia