Sor Liliana María Montaño Díaz, Delegada de la Inspectoría colombiana Nuestra Señora de las Nieves – Bogotá (CBM) es la Capitular más joven y participa en el Capítulo por primera vez. Tiene 17 años de Profesión Religiosa, en la Inspectoría es Consejera Inspectorial y Animadora de Comunidad en la Casa de Formación B. Laura Vicuña donde hay jóvenes en el período de verifica y orientación y postulantes, Las FMA realizan también actividad oratoriana, catequesis en la parroquia y en la escuela.
Sor Liliana comparte las expectativas y los sueños del CG XXIV.
El 24º Capítulo General, así preparado, así deseado, así acompañado por la plegaria y por el ofrecimiento, siento que es para todas el don de un corazón disponible a acoger la Gracia que el Señor concede al Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.
Sueño ante todo que éste sea un Capítulo todo mariano, que la presencia materna de María guíe cada encuentro, como en la vida de Don Bosco y Madre Mazzarello, que ella nos guíe de la mano a Jesús para presentar a Él una vez más la realidad que estamos viviendo, con sus desafíos y sus posibilidades; nosotras nos disponemos a escuchar juntas lo que Él quiere que hagamos, para que se cumpla el milagro de ser comunidades generativas de vida.
Espero que este Capítulo sea de verdad un momento para todas para renovar la alegría profunda de la vocación y para optar una vez más y decidirnos por los niños y jóvenes más necesitados, estar allí donde estamos, con gran ardor misionero, con el auténtico espíritu salesiano de la escucha, de la cercanía, del acompañamiento y del amor creativo, dispuestas a todo para su salvación.
Sueño que podamos continuar, con sencillez y humildad, el camino sinodal con el que hemos llevado a cabo la preparación, para estar atentas a los signos del Espíritu en su Palabra en lo que cada hermana comparte y sea el reflejo de las Inspectorías, de la riqueza y sufrimiento de nuestros pueblos, de la misma vida de los jóvenes y de los laicos con quienes compartimos la misión.
En esta escucha recíproca y de todos, podremos abrirnos juntas a la novedad que el Señor quiere conceder en este tiempo para vivir en el hoy la fuerza generativa del carisma salesiano.
Y finalmente, un Capítulo vivido en actitud de gratitud y gozosa obediencia.
Gratitud… por la acción de Dios y las maravillas que obra en cada momento, por el milagro de estar aquí juntas y en comunión Gracias… a la Madre y a las hermanas del Consejo que se han entregado por el bien del Instituto.
Gracias… por el Sí disponible y generoso de las Hermanas que asumirán el servicio de animación y gobierno al estilo de María.
Y una actitud de obediencia gozosa para “hacer lo que Jesús nos dice”, para ponernos en camino y dejarnos inspirar por las decisiones y los gestos concretos en cada comunidad educativa”.