Del 8 al 18 de agosto, 40 junioras hemos disfrutado de la experiencia formativa del juniorado en Alí Terme (Sicilia). El grupo estaba formado por junioras de uno a cuatro años de profesión provenientes de Italia, España, Portugal, Croacia, Bielorrusia, Polonia, algunas alumnas de la Visitaduría María Madre de la Iglesia, originarias de Togo, Angola y Madagascar.
“Como vid fecunda… sobre las huellas de Magdalena Morano” es el tema profundizado durante estos días con el acompañamiento de sor Ana Avenia, de la Inspectoría meridional Madonna del Buon Consiglio (IMR) y de sor Maria Ruta, del la Inspectoría sícula Madre Maddalena Morano (ISI).
Nuestra compañera de viaje ha sido la Beata Magdalena Morano, una Hija de María Auxiliadora que supo escuchar los desafíos de su tiempo, respondiendo con fidelidad al Espíritu de Mornese. Durante estos días, ella ha sido para nosotras la maestra, hermana y madre. A medida que visitamos los lugares de Madre Morano, nos fuimos introduciendo en su vida y misión. Su testimonio de vida nos alienta hoy a vivir lo ordinario como una fuerte llamada a la santidad. De este modo, Trecastagni, Catania y Alì Terme no son sólo lugares que podemos estudiar en su biografía, sino casas que nos hablan de su feminidad vivida según el corazón de Don Bosco y Madre Mazzarello.
Con el paso de los días, nos dimos cuenta de que la vida de Madre Morano está viva y sigue dando fruto. Así nos lo ha demostrado la comunidad educativa de Trecastagni, el espíritu de acogida de la Asociación DonBosco 2000 de Catania y la misión profética de la comunidad S. Giovanni Paolo II de Librino, Catania.
Nuestra profundización del Carisma Salesiamo fue enriquecido con unas meditaciones sobre la Palabra De Dios guiadas por el sacerdote Don Mario Gullo. Junto a él hemos tenido la oportunidad de entrar en la historia de la Salvación para releer nuestra historia personal haciendo memoria redentora de ella.
Las Buenas Noches nos han ayudado a conocer las Inspectorías de las que provenimos y así descubrir la riqueza de nuestro Instituto. La fraternidad vivida estos días nos ha dado la oportunidad de vivir una comunión profunda que nos impulsa a vivir el Da Mihi Animas en tantas partes del mundo.
Con un corazón agradecido, volvemos a nuestras realidades con el deseo de poner al servicio las energías que el Señor constantemente renueva.
Tatiana Guzmán, Rocío Torrado y María Sánchez (juniora SPA)
