La Unidad Familiar María Auxiliadora de la Fundación Valsé es un núcleo de convivencia para menores en situación de riesgo ubicada en Cantabria. La labor de integración y el trabajo diario con los menores continúa también en verano, pero con un ritmo diferente. Mercedes Lavín, directora del Centro, nos cuenta en primera persona cómo se vive el día a día estival en una casa de acogida.
“Contar cómo son los veranos en la Unidad es describir una casa llena de vida, una casa en constante movimiento, con un ir y venir de niños, niñas y adolescentes. Es caos, es organización, es actividad, campamentos… ¡es vida en constante cambio!
En verano, la Unidad familiar cambia sus rutinas diarias; es cierto que por las mañanas, y para que los niños, niñas y adolescentes no pierdan la rutina, se intentan establecer una serie de horarios y hábitos de carácter más formal. Se levantan más tarde, no podemos olvidar que el verano es tiempo también de descanso y desconexión de una rutina anual. Una vez levantados desayunan y hacen sus tareas; cada uno por día tiene asignada una, después de la misma y de organizar sus habitaciones, hacen un tiempo de estudio.
Después la tarde es para ellos, donde pueden disfrutar de salidas a la piscina, a la playa, con sus amigos.
Durante el verano, los niños, niñas y adolescentes de la Unidad Familiar participan en diversos campamentos, de verano, o en actividades que desde la comunidad se organizan acordes a su edad. A pesar de que supone un esfuerzo económico para la Unidad se apuesta por ellos, ya que se pretende que socialicen en entornos normalizados con niños, niñas y adolescentes que no sean los de la Unidad, aunque también hacemos actividades y salidas en grupo.
El verano es un tiempo también donde disfrutan más de las salidas al entorno familiar en los casos donde es posible.
¡Por eso nos gusta definir el verano en la Unidad como un verano en movimiento! La casa no para, las educadoras tampoco y los niños y niñas, adolescentes menos. Gracias a todos por hacer de cada verano un verano diferente, un verano distinto, un verano donde el espíritu salesiano siempre está presente.”