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20Feb

Taller de costura en este 150º aniversario

El pasado jueves , 17 de febrero de 2022 nos tocaba dar las “buenas noches” a un grupo de amigos que nos hacemos llamar El costurero de Maín. Hasta ahora vivíamos, muy quietos y aburridos, en una mercería entre cientos de artículos de todos los tamaños y colores destinados a dar una segunda vida a telas  con manualidades de cualquier índole. Somos una pandilla de ovillos multicolores, tijeras, agujas, botones, bolitas de madera, cordones, mallas… que hemos pasado un día estupendo en el colegio María Auxiliadora de La Roda.

Todos los niños y niñas de 3 a 16 años nos han recibido expectantes y con ojos chispeantes. Veían asombrados como los profes iban sacándonos como de una chistera de mago y nos ponían ilusionados en tantas manos inexpertas, mientras les contaban como Maín y sus amigas abrieron un taller en el pueblecito de Mornese hace siglo y medio, para enseñar a muchas niñas a coser, a amar a Dios y a forjarse un futuro.

Los pequeñines de Infantil han elegido a los botones y bolitas grandes y cordones largos. En un “plis plas” nos han ensartado y convertido en bonitos collares, y también hemos adornado corazones, flores, nubes, estrellas… Los de Primaria han confeccionado originales y multicolores  formas rellenando las mallas. Y algunos hasta han preferido llevarnos al patio para terminar la labor y… ¡cambiarnos por un balón! ¡Lo nunca visto! ¡Hasta han dejado los bocadillos a medias! Los profes ponían unas caras extrañadas y cuchicheaban entre ellos.

Y los mayores han cosido bolsos y fundas con el fieltro. Nos hacían cosquillas al cortarnos con unas tijeras muy raras que hacían remates picudos. ¡En la ESO nos hemos reído de lo lindo! Uno quería enhebrarnos por la parte del nudo y así no había manera de avanzar; otro se ha cosido la piel del dedo y entonces la aguja se ha agobiado un poco…Los más aplicados le han puesto mucho amor para podérselo regalar a sus madres. Todos se han quedado con ganas de que volvamos más días y nosotros encantados de venir porque son unos niños muy alegres y simpáticos y se han portado genial.

Ha sido una experiencia única y muy divertida para recordar a Maín y celebrar el 150 Aniversario por todo lo alto.