DOMINGO, DÍA 3 NOVIEMBRE
La jornada comienza temprano en la capilla con el rezo de Laudes para poder iniciar el trabajo a las nueve. Se avecina una mañana intensa para las hermanas y libre para los seglares que están exentos de las votaciones. Acabaremos la mañana juntos para la Eucaristía.
Se procede a la lectura del acta del día anterior que se aprueba por unanimidad para, a continuación, tener un tiempo para leer y aprobar la redacción final del documento que será la aportación de nuestra Inspectoría y que será enviada a Roma.
Tras el descanso, dan comienzo las votaciones para elegir a las hermanas delegadas y suplentes para el Capítulo General XXIV. Sor Paloma Bravo explica el procedimiento a seguir y tras las votaciones oportunas salen elegidas como Delegadas, sor Paloma Bravo y sor Charo Ten, y como suplentes sor Mª Paz Castillo y sor Maite Seva. Un caluroso aplauso expresa el agradecimiento de la asamblea capitular por su disponibilidad y el deseo de que puedan vivir una rica experiencia de Instituto. Ellas serán la voz de todas nuestras Comunidades educativas en el Capítulo general. Por último, procedemos también a votar las tres propuestas para presentar al Capítulo.
A la celebración eucarística se unen de nuevo los seglares y un grupo de miembros de la Familia salesiana de la zona en representación de todos los que, con cariño, nos han acompañado en estos días con su oración. Esta Eucaristía conclusiva es presidida por don Ángel Asurmendi, sdb, Inspector de la Inspectoría María Auxiliadora, quien en su homilía nos recuerda que “el Capítulo inspectorial es un acto de fe y de confianza en Dios. En él intensificamos la búsqueda de Dios y su voluntad”. Al tiempo sus palabras van haciendo un paralelismo entre el relato de Zaqueo, protagonista del Evangelio del día, y la experiencia que hemos vivido en estos días.
Presentamos ante el altar, junto al pan y al vino, un gran corazón expresión de nuestro deseo de abrir nuestro corazón a la Palabra; las actas del trabajo de estos días que reflejan nuestros sueños y esperanzas; y una vela que nos recuerda la experiencia de como su Espíritu nos ilumina. Al final de la Eucaristía, S. Chary hace entrega a cada directora de un detalle de dos pequeñas tinajas con la Palabra de Dios que nos acompaña en este camino capitular: Haced lo que Él os diga.
Después de la comida somos de nuevo convocados en la sala para las palabras conclusivas de S. Chary de las que entresacamos este párrafo: “Para escuchar hay que estar presente, quizá sea esta una perla preciosa a custodiar, el ESTAR. Una palabra preciosa que ha salido muchas veces aquí en nuestra asamblea, la hemos dicho, la hemos matizado, no queríamos que se nos perdiera… ¡pues que no se nos pierda! ESTAR es una perla preciosa a custodiar. Participar activamente en la vida de los jóvenes no es una posibilidad, es una opción irrevocable que no se puede dejar. No es una posibilidad que tenemos, es nuestra opción de vida”.
Hasta aquí la crónica de estos días. Gracias a todos los que estos días nos habéis seguido y nos habéis acompañado con la oración durante estas jornadas en las que, como María, hemos querido hacer lo que ÉL nos ha dicho.
SÁBADO, DÍA 2 NOVIEMBRE
El día 2 de noviembre, conmemoración de Todos los Fieles difuntos, comenzamos la jornada con la celebración de la Eucaristía presidida por don Koldo Gutiérrez, sdb, en cuya homilía nos transmite palabras de fe y esperanza. Nos hace contemplar la vida y la muerte poniendo nuestra mirada en Jesús que hoy nos dice que Él es presencia que no abandona. En el ofertorio acercamos al altar, junto al pan y al vino, los nombres de nuestros seres queridos ya fallecidos que confiamos a la misericordia de Dios, y cuya vida agradecemos como testigos del seguimiento de Jesús.
El trabajo de hoy ha comenzado con la charla de don Koldo Gutiérrez, sdb sobre “Líneas esenciales para la Pastoral juvenil después del último sínodo”. Unas sabrosas palabras síntesis de lo que para él queda como tesoro tras estos tres años de presínodo, sínodo y postsínodo sobre los jóvenes en la Iglesia. En su intervención ha querido compartir a partir de dos preguntas. Se ha preguntado qué hemos aprendido en estos tres años de proceso sinodal y en su intento de dar luz ha subrayado la necesidad de aprender del modo de ser y trabajar sinodal, acogiendo las propias palabras del papa Francisco: “Más importante que el documento es, sin embargo, que se difunda un modo de ser y trabajar”. Con esta perspectiva propone 4 verbos: mirar, escuchar discernir y caminar juntos. También nos ha invitado a priorizar algunas acciones pastorales en forma de binomios: Buscar y crecer, anunciar y crear hogar, acompañar y discernir. Además, ha buscado responder a una segunda pregunta sobre qué está pidiendo el Sínodo que impulsemos en los próximos años, esboza su respuesta invitando a una pastoral juvenil misionera, popular, vocacional y espiritual, así como a una pastoral juvenil que cuide los agentes de pastoral como mediaciones de la acción de Dios.
Un rico diálogo posterior a la exposición poniendo acentos, aclarando términos, y compartiendo reflexiones, pone el broche final a este primer bloque de la mañana.
Tras la foto de esta primera asamblea capitular, que queda para la historia, retomamos el trabajo sobre las preguntas del Capítulo General XXIV. Tres secretarias de los grupos presentan en asamblea el trabajo de síntesis realizado ayer en los grupos, que se retoma de nuevo en otro momento de grupo con el que se cierra el trabajo de la mañana.
Comenzamos la tarde con la lectura por parte de sor Chary del saludo enviado por sor Mª Luisa Miranda, Consejera para la Familia Salesiana y referente para la CIEP, que en su mensaje desde Timor donde se encuentra en visita de animación, nos desea que “el viento fresco del Espíritu nos renueve con su luz y que con la fuerza de su fuego encienda los corazones dejando atrás todo lo que no le pertenece” y recogiendo las palabras del Papa al inicio del recién concluido sínodo de la Amazonía, válidas también para este momento, comparte: Venimos a contemplar, a comprender, a servir a los pueblos; y lo hacemos recorriendo un camino sinodal (…) Sínodo es caminar juntos bajo la inspiración y la guía del Espíritu Santo.
Tras la lectura y aprobación del acta de lo vivido hasta el momento en las sesiones capitulares, se procede a la presentación de la síntesis que las secretarias de grupo han hecho del trabajo de esta mañana.
La última parte de la tarde la dedicamos a valorar las aportaciones que los participantes han hecho al informe, así como a la lectura de las propuestas al Capítulo general XXIV presentadas con el fin de conocer las motivaciones planteadas y así poder proceder mañana, a la votación de las mismas.
No podía faltar un rato de fiesta salesiana tras la cena… fue amenizada por un “grupo de trabajadores de la construcción” muy empeñados en la construcción de la nueva Inspectoría… una casa con ventanas grandes para ampliar la mirada, sin balcones para evitar el «balconear», descansillos para facilitar la cultura del encuentro, un pasillo redondo por lo de la animación circular… y aun sabiendo que los trayectos y desplazamientos ahora pueden ser de Larga distancia, todo con alegría sabiendo que Dios nos “primerea”. Una construcción bien condimentada con canciones de siempre que todos hemos cantado con energía.
No había mejor forma de acabar esta intensa jornada que junto al Señor, en un rato de adoración en la capilla. Silencio y palabra, canto y oración… aprendiendo de su mano a amar sin miedo. Experimentando que Dios no está en silencio en el silencio.
VIERNES, DÍA 1 NOVIEMBRE
Comenzamos la jornada con la celebración de la Eucaristía, en esta festividad de Todos los Santos, presidida por don Juan Carlos Pérez Godoy, inspector de la Inspectoría Santiago el Mayor. En su homilía nos propone vivir, no una santidad genérica, sino una santidad salesiana tras las huellas de Madre Mazzarello. Ha delineado 5 rasgos de su santidad: la capacidad emprendedora, la humildad, la alegría, la comunión y la piedad eucarística. Una bonita homilía que marca el tono del día.
Congregada la Asamblea capitular, en sus palabras de saludo y apertura del Capítulo, sor Chary García agradece a todos su presencia como representantes de todas las Casas y obras educativas de la Inspectoría. Un agradecimiento especial a los seglares, jóvenes y adultos. Todos participantes y todos protagonistas.
Siempre el hoy cotidiano, a menudo con apariencia de insignificante, es el que impulsa la respuesta y pone en marcha la creatividad. En el proyecto de Dios lo pequeño es importante, así animaba sor Chary a todos a aportar nuestra reflexión y a vivir este Capítulo también como un tiempo de crecimiento personal.
Es bonito sentir también que no estamos solos en este camino precapitular, que muchas inspectorías del mundo están viviendo en estos días también su Capítulo inspectorial, entre ellas las inspectorías de Italia y Portugal con las que nos sentimos en comunión. Ven Espíritu Santo, fecunda nuestro encuentro y haz nacer de él la vida; haz con nosotros como hiciste con María, cúbrenos con tu sombre para que como ella podamos experimentar que de esta Asamblea nace vida. Con esta invocación al Espíritu Santo queda declarado oficialmente abierto este I Capítulo Inspectorial.
A continuación, S. Chary comparte con la asamblea el saludo enviado por Madre General: “Vuestras comunidades sean, cada vez más comunidades generativas de vida, comunidades que, en el espíritu del carisma salesiano, suscitan en las nuevas generaciones el amor a la vida, la búsqueda de la alegría auténtica, el valor de tener encendidos los sueños que dan sentido a la existencia y el coraje de luchar por ellos”.
Tras este momento de apertura oficial del Capítulo la reguladora, sor Paloma Bravo, recuerda quienes configuramos la Asamblea capitular con un total de 166 participantes entre hermanas y seglares, 133 de ellos con derecho a voto, así como los objetivos del Capítulo:
- Participar corresponsablemente en el estudio del tema propuesto para el Capítulo General XXIV.
- Presentar el informe de la realidad inspectorial de los años 2017-2019.
- Estudiar y concretar las propuestas que serán enviadas al Capítulo General XXIV.
- Elegir las delegadas y las suplentes de la Inspectoría al Capítulo General XXIV.
- Favorecer el conocimiento recíproco, reforzar la unidad y el sentido de pertenencia al Instituto y a la Inspectoría.
- Favorecer la Misión Compartida en la reflexión conjunta de hermanas y seglares.
Tras la lectura y aprobación del reglamento, se procede a la lectura del informe de la realidad inspectorial por parte de las hermanas del Consejo y Coordinadoras de los Ámbitos y Ambientes.
Un rico informe lleno de datos, gráficas, encuentros vividos, documentos redactados… que pretenden recoger una corta pero intensa vida de dos años, un informe con nombres y rostros detrás de cada una de sus páginas. Tras un tiempo de silencio para asimilar y releer algo de lo escuchado, un espacio de ecos e intervenciones donde se agradece el esfuerzo por poner por escrito la vida de estos años y la vida entregada que hay detrás, también se hacen aportaciones que enriquecerán el informe final.
A mitad de la tarde iniciamos un segundo bloque de trabajo con un tiempo de grupos a partir del documento de trabajo que recoge las aportaciones de todas las Comunidades Educativas acerca de las tres preguntas propuestas en el trabajo precapitular sobre los retos hoy para nuestras comunidades, los caminos para vivir el acompañamiento fecundo de los jóvenes, y las opciones para crecer como comunidades sinodales en el estilo de animación y gobierno.
Acabamos la jornada con un concierto–oración a cargo del grupo Brotes de Olivo que nos ayuda a rezar con la música y nos hace sentir la alegría de la comunión y la unidad.
JUEVES, DÍA 31 OCTUBRE
La casa de Sanlúcar la Mayor, a lo largo del día, se ha convertido en punto de reunión, imán al cual se dirigen todos los caminos. Desde los distintos puntos de la geografía española han ido llegando hermanas y seglares para celebrar el I Capítulo Inspectorial de nuestra Inspectoría.
Unidos en la celebración de vísperas vivimos un momento de oración, pero siguen llegando más participantes para comenzar mañana oficialmente el Capítulo con la presencia de unas 140 hermanas, nuestras dos novicias llegadas desde Roma y 23 seglares representantes de las diferentes obras educativas. Muchos besos, abrazos, encuentros fraternos que llenan de alegría la casa.
Todo está preparado, las carpetas, los lugares, el Informe de la realidad inspectorial… también los corazones, abiertos al Espíritu para, en clima de discernimiento, aportar nuestra voz al próximo Capítulo General XXIV que se celebrará en Roma en septiembre, a partir de las reflexiones que previamente todas las comunidades educativas han hecho. Este Capítulo es de todos porque todos hemos aportado.