9 de febrero, recordamos a sor Eusebia Palomino
Ninguna diga: yo soy pobre; nada puedo dar. Pues la verdadera caridad, no saca sus tesoros del bolsillo, sino del corazón.
Hoy, 9 de febrero, recordamos a la beata S. Eusebia Palomino, catequista enamorada de Dios; un ejemplo de santidad sencilla y auténtica.
Acercarse a sor Eusebia es estar ante una persona tocada por la gracia de Dios desde el día de su nacimiento. Celebramos este año el centenario de la primera profesión religiosa como Hija de María Auxiliadora y el 20 aniversario de su beatificación.
Para nuestra inspectoría es un gran regalo poder contar con sor Eusebia y sentirla cercana aún hoy entre nosotros. “Daré mis vueltecitas” decía al final de sus días y así es, ella sigue dando sus vueltecitas acompañando a realidad de tantas personas; nos presenta con su vida y su espiritualidad que lo más importante es estar con Dios, llevando con su ejemplo y sus palabras a todos ante el Señor y María Auxiliadora.
Sorprende que sus diversas virtudes, vividas de modo extraordinario, la convierten en modelo de santidad para nosotros hoy. Por este motivo os animamos a que os acerquéis a ella para conocer sus raíces de Cantalpino, que ya por sí mismas nos dicen cómo vivió desde pequeña. También conocer sus cartas y su paso por Valverde, lugar de su apostolado y desarrollo como religiosa salesiana.
Todo en sor Eusebia reflejaba el amor de Dios y el fuerte deseo de hacerlo amar. No perdía ocasión de llevar a niñas y a personas mayores de cualquier condición a querer más a Dios y a María. Fue una mujer entregada hasta el final, enamorada del carisma salesiano y “sin perder el tiempo” llegar a mostrarnos como llegar a la santidad.
Sor Eusebia, como Hija de María Auxiliadora, vive el sistema preventivo en lo cotidiano a través de una vida alegre y sencilla en medio de la pobreza; cuidando de las chicas con su asistencia en el patio; viviendo en presencia del Señor, el gusto por cultivar la vida interior en una donación continua para llegar a la santidad; podemos decir que fue una contemplativa en la acción como así lo aprendió de nuestros fundadores.
San Juan Pablo II beatificó a sor Eusebia Palomino el 25 de abril de 2004. Presentó su ejemplo de vida como “un camino fascinante y exigente de santidad”.
Ese día, el Papa recordó en la homilía de la eucaristía de su beatificación: “Sor Eusebia oyó́ un día la llamada de Dios y respondió́ a través de una intensa espiritualidad y una profunda humildad en su vida diaria”.
Por este aniversario tan especial, acogeremos la visita de la Superiora General de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, y de la Vicaria General, S. María del Rosario García Ribas, del 15 al 20 de febrero de 2024. Recorrerán los lugares más significativos de la beata sor Eusebia: Cantalpino (Salamanca), Salamanca, Barcelona y Valverde del Camino (Huelva) y tendrán la ocasión de redescubrir esta gran salesiana que tanto tiene aún de decirnos de la santidad salesiana.