Confía
Iniciar este curso, anotando celebraciones, es motivo de alegría. La afirmación de Jesús No temas, basta que tengas fe (Mc 5, 36) nos llena de confianza para dejarnos guiar por Él. Así lo hicieron los santos.
Durante este curso vamos a tener canonizaciones en la Iglesia muy significativas:
– El 7 septiembre, dos jóvenes, beatos, Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, serán canonizados. Vivieron con un siglo de diferencia. Uno escaló picos alpinos; el otro programó sitios web. Uno sirvió a los pobres de la Turín de la posguerra; el otro evangelizó desde una laptop en Milán, el “influencer de Dios”.
Ambos han sido referentes de los jóvenes católicos en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Frassati inspiró a los peregrinos de la JMJ en Sydney, en 2008, y en Cracovia, en 2016; Acutis fue nombrado patrono de la JMJ de Lisboa en 2023.
– El 19 de octubre, el Instituto vivirá un gran acontecimiento, la canonización de sor María Troncatti, bajo el lema Madre, Misionera, Artesana de Paz y Reconciliación.
Una santidad que genera vida con corazón misionero; una mujer humilde y consciente de su propia fragilidad, que se realiza plenamente como misionera salesiana, valiente, audaz, una mujer de frontera, una Hija de María Auxiliadora profética, capaz de inculturarse en una realidad particularmente desafiante como la selva, con los Shuar en Ecuador, encarnando los rasgos más significativos del carisma salesiano.
Madre Chiara nos recuerda las reflexiones del Papa Francisco y de León XIV, al respecto: La santidad no está hecha de unos pocos gestos heroicos, sino de mucho amor expresado en la cotidianidad. Los santos son nuestros compañeros de viaje, que han vivido la santidad abrazando con entusiasmo su vocación y, por ello, se han convertido en luminosos reflejos del Señor en la historia. (Papa Francisco, en la homilía del 15 de mayo de 2022). Y el Papa León XIV, en la catequesis del miércoles 28 de mayo del 2025, reflexionando sobre la parábola del Buen Samaritano, destacaba que antes de ser creyentes, estamos llamados a ser humanos, y precisamente este ser humanos, es decir, compasivos ante las fragilidades, las debilidades, las heridas, las situaciones de necesidad, se convierte en una oportunidad para testimoniar el Evangelio con credibilidad y contagio. Así vivió S. María Troncatti, siempre en salida, profundamente
humana y, por ello, verdadera misionera según el Corazón de Dios.
Una vida marcada por la esperanza, como nos invita a vivir este año el Jubileo, que concluirá el 6 de enero de 2026.
– Durante este curso, celebraremos también los 25 años de la beatificación de S. Amparo Carbonell y S. Carmen Moreno, FMA. Ambas beatificadas por San Juan Pablo II, el 11 de marzo de 2001. Sus vidas
fueron breves, S. Carmen Moreno Benítez (Villamartín, Cádiz, 1885), 51 años, y S. Amparo Carbonell Muñoz (Alboraia, Valencia, 1893), 43 años. Vidas muy sencillas, pero marcadas por la generosidad y prontitud en asumir el compromiso de respuesta a lo que Dios les pedía en el día a día, olvidadas de sí mismas y atentas a las necesidades del prójimo. Que su ejemplo nos motive a seguir entregando nuestra vida por Amor.
– 2º año de preparación a los 150 años de la primera expedición misionera de las FMA. Invitación a «celebrar con corazón agradecido el celo misionero del Instituto para revivir, en el mundo contemporáneo
de hoy, el impulso profético de nuestro carisma como don a la Iglesia y a la humanidad» (Circ. 1038 de Madre Chiara).
– El 150 aniversario de la fundación de la Asociación de Salesianos Cooperadores (1876-2026): Un sueño, una promesa y el futuro. Recordar, Renovar y Relanzar. Este tercer año, se desea relanzar la
Asociación hacia los retos de los próximos años, haciendo más evidente nuestra identidad.
– Los 60 años del movimiento de Hogares Don Bosco, con el lema: Hogares Don Bosco: una esperanza para las familias. Tiempo para dar gracias a Dios porque durante estos años, el espíritu de Don Bosco ha guiado a muchos hogares para ser iglesias domésticas.
Pidamos a María Auxiliadora la alegría, la sencillez y la confianza de quien se siente en su presencia. ¡Contigo, María, seremos valientes en la misión, humildes en nuestra entrega y firmes en la esperanza
que nos une como comunidades que caminan en misión compartida!
Que su ejemplo nos motive a seguir construyendo un mundo más justo, fraterno y lleno de paz, reflejando en nuestra vida la luz del Evangelio y la alegría de ser Hijas e Hijos. Con ella en el corazón, avanzamos con confianza hacia los desafíos y celebraciones que nos esperan, siempre con la certeza de que no estamos solos, sino bajo Su protección.
María Rosario Ten Soriano, FMA
Provincial