FIESTA DE MARÍA AUXILIADORA EN ARAVACA

La mañana no podía empezar más radiante… ¡era M.ª Auxiliadora y el sol resplandecía como nunca en el pequeño barrio de Aravaca!

La comunidad de hermanas comenzó pronto ofreciendo al Señor el día con el rezo de Laudes de manera solemne ¡y no es para menos! Monumentos Vivos de María Auxiliadora haciendo Vida la liturgia… De solemnidad se vistió también la mesa del desayuno, ya que la Directora colocó un detalle a cada una de las hermanas, para enseguida, y muy agradecidas, bajar al patio donde el día comenzaba también para los más pequeños/as…

Pronto empezó a llenarse de niños, de familias… desde los más pequeños/as a los más grandes, cada uno con su flor y bien elegantes, fueron honrando a María hasta conseguir entre todos un precioso altar para Ella. La “Virgen blanca del patio” se llenó enseguida de color y ¡de mucho olor! Los cantos, las poesías, bailes, oraciones y el resto de las emociones a flor de piel, con procesión de la Virgen llevada a hombros por los más pequeños/as incluida, fueron completando esta primera parte de la jornada.

Enseguida llegó la hora de bajar hasta la parroquia de la Asunción, en el centro del barrio, a menos de 10 minutos a pie. ¡Fue todo un espectáculo! Niños, niñas, jóvenes, familias, antiguas alumnas, hermanas… ¡todos/as juntos/as pudimos celebrar la Eucaristía, como comunidad educativa, vivida profundamente y disfrutando con el maravilloso coro del cole que nos hizo emocionarnos una vez más, a más de uno! Qué maravilla de misa preparada con tanto cariño por los/las “mayores” de Primaria… qué entusiasmo miraras por donde miraras y escucharas lo que escucharas… seguro que Don Bosco y Maín están orgullosos de ver tanta devoción y tanto entusiasmo alrededor de nuestra Madre. Una de las hermanas, al terminar la celebración, comentó con unas madres de familia: “¿Cómo se estaría en el cielo? Porque parecía que estábamos ya…”

Es fácil entender la emoción de toda la Comunidad durante todo el día acompañando a los niños y niñas en el patio, o en las clases con sus juegos y en el concurso de vídeos de TikTok. ¿Y esos hinchables de los que pequeños/as y mayores pudieron disfrutar? ¡Menuda diversión! Salta que te salta, nadie daba tregua a nadie…

Mientras todo esto ocurría en los patios, las cinco hermanas, hacían la Visita en la capilla y delante de la Virgen rezaban por cada uno/a de nosotros/as… ¿puede haber mayor regalo que la oración discreta y sencilla de cinco mujeres discretas y sencillas?

Después de la comida, aún con los nervios de todo lo vivido hasta el momento, la fiesta continuó porque, aunque algunos escolares se iban marchando poco a poco… ¡Aravaca tiene mucha vida! Y es que a eso de las 16.15 h ya empezaron a llegar los chicos y chicas mayores de la Asociación Valponasca para ir preparando con toda la ilusión del mundo la verbena de la tarde… empezaron a llegar las AdMAs, los Salesianos cooperadores, las animadoras del Centro juvenil, las Antiguas alumnas y los ExA, profesoras jubiladas… y allí, entre unos y otros, acompañados/as en todo momento por las hermanas entusiasmadas saludando a unos y a otros, fuimos preparándolo todo con tanto cariño que la sonrisa no se nos iba de la cara a nadie.

Pasadas las 18 h, el salesiano D. Eusebio Martínez Aguado, Delegado de los Salesianos cooperadores de toda la Península Ibérica, presidió otra Eucaristía, esta vez para toda la Familia Salesiana de la Casa. Todos los grupos participamos con muchísimo cariño y pudimos dar juntos Gracias a Dios por todas las bendiciones que vamos reconociendo en nuestra casa de Aravaca, y es que, como se expresó en la monición de entrada: nos sentimos bendecidos y bendecidas por la gracia de la unidad que nos va concediendo el Padre, en la que vamos creciendo juntos/as en comunión de espíritu, carisma y misión. ¡Qué bonito es sentirse familia, Familia Salesiana!

Al finalizar la Misa no podía faltar nuestra tradicional Procesión por las calles de Aravaca. Cada vez, y, una vez más, gracias a Ella, ¡más numerosa!… Pudimos rezar juntos el Rosario, y pasear a nuestra Madre engalanada y acompañada por un cortejo de niños y niñas de Primera Comunión, al tiempo que niños y niñas del colegio y las animadoras del centro juvenil proclamaban poesías y oraciones.

Las hermanas no dejaron de saludar y hablar con Antiguas alumnas, familias o personas que hacía tiempo no subían al colegio durante toda la tarde. ¡Qué encuentros tan maravillosos! Personas que recuerdan con tanto cariño a “la Virgen de Don Bosco” que siempre tienen un recuerdo cariñoso de las hermanas y de las fiestas salesianas y les gusta acercarse a saludar a la Auxiliadora en este día tan especial. Tradiciones que pasan de unas generaciones a otras y que van dejando su huella.

Terminados los actos religiosos, llegaban los actos más lúdicos… verbena en el patio, bailes, más hinchables, sesión de zumba, sorteos, venta de comida y bebida, chuches… ¡todo en un ambiente de sencillez y familiaridad difícil de superar!

Poco a poco fue anocheciendo y la gente se fue recogiendo, no sin antes agradecer a las hermanas tanta generosidad y tan buen ambiente…

Pero no había acabado el día. Aún no. Un día de María Auxiliadora en Aravaca no puede terminar sin poner a los pies de la Madre todo aquello que cada uno lleva en el corazón. Y es que, es ya una tradición que todos/as los que nos quedamos “hasta el final” (Antiguas alumnas, Salesianos cooperadores, Educadores de Valponasca, profesores/as del colegio, colaboradores de la casa y Comunidad) nos acerquemos a la capilla a “rondar” con nuestros cantos y poesías a la Virgen. Aunque era mucho el cansancio acumulado después de todo el día, no queríamos que se acabara ese tiempo de amor y cariño a la Virgen cantando la canción que, a cada uno, tanto le había dicho desde su niñez. “Cuántas cosas dije ante tu altar…”

Pero la noche no se hizo esperar… ¡era M.ª Auxiliadora y la luna apareció como siempre en el pequeño barrio de Aravaca!

Con la alegría que brota de unos corazones que aman mucho al Señor y a María, las hermanas y el resto de la Familia, nos despedimos y nos fuimos a descansar, con la convicción, un año más de que Ella lo ha hecho todo.

UN DÍA TODO DE MARIA.

Familia Salesiana de Aravaca.