Encuentro de misión compartida

Del 27 al 29 de septiembre ha tenido lugar el I Encuentro de Misión Compartida de nuestra inspectoría. De las tres sesiones programadas para este curso, el primer grupo ya ha estado profundizando en la idea fundamental de que todos somos corresponsables en la misión, todos participamos y vivimos en la comunión de la Iglesia.

Sor Marta L. Riccioli, que se encuentra visitando nuestra inspectoría para conocer la realidad salesiana en España y reforzar la comunión con el Instituto, nos ha acompañado en la reflexión y la conciencia de esa corresponsabilidad donde se camina y trabaja juntos, complementándonos desde la vocación de cada uno. La Consejera Visitadora, delegada de la Superiora General, ha puesto en valor la figura de  Mamá Margarita como primera Salesiana Cooperadora que contribuyó en la misión desde el compromiso, compartiendo el carisma y compartiendo VIDA y la importancia de sabernos Pueblo de Dios con una misión común, la evangelización.

Partiendo de las bases del Capítulo XXIV, “Con María, presencia que genera VIDA” y en clave sinodal, nos hemos adentrado en la Verífica trienal hacia el próximo Capítulo General de las Hijas de María Auxiliadora.

Varias han sido las reflexiones que se han hecho patentes en los momentos de trabajo en grupo, tomando como referencia nuestras diferentes presencias educativas dentro de la Inspectoría. En todas ellas ha resonado que se requiere de la escucha mutua y de una colaboración estrecha entre todos los miembros de la Iglesia.

Otro momento importante ha sido la reflexión grupal de la deliberación capitular que se tomó en el CG XXIV sobre la conversión ecológica integral. El trabajo de la Laudato si’, desde sus diferentes objetivos y de cómo está desarrollándose en nuestras casas, abre una perspectiva de pueblo de Dios que camina hacia la conversión ecológica. Se ha valorado el camino recorrido y la asamblea ha apuntado en los retos de futuro en los que trabajar aún. Para todo ello, es necesario un cambio de mentalidad, Metanoia, siendo garantes del don del espíritu. Una Iglesia en salida que trabaja en red, de manera fraterna y desde el evangelio.

En este marco destacar las palabras del Santo Padre que nos invita a rezar para que «la Iglesia siga apoyando por todos los medios un estilo de vida sinodal, bajo el signo de la corresponsabilidad, promoviendo la participación, la comunión y la misión compartida entre sacerdotes, religiosos y laicos». Sintamos pues que en el Reino de Dios “Jesús nos ha llamado a unos y a otros, no a unos por encima de los otros, sino complementándonos”.