Durante el campamento, se aventuraron a conocer la magia de Dios dentro de la escuela de Hogwarts, con actividades sociales como visitar un centro de mayores y pasar una tarde compartiendo con familias que acogen a niños y niñas saharauis.
El hechizo más fuerte que pudieron conjurar fue el de la amistad y la convivencia, fortaleciendo las relaciones entre ellos y ellas. Además, el inicio del Proyecto de Vida ocupó un papel importante durante el campamento.
Ya están deseando volverse a encontrar en los próximos encuentros de Centros Juveniles.
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