Emergencia en el Líbano
La situación en el Líbano empeora rápidamente debido a los últimos ataques. Las Salesianas que están allí nos han compartido la situación que ahora mismo se vive en la región y, desde nuestras ONGD, iniciamos esta acción SOS para apoyarles:
Os compartimos la carta que nos envía S. Rita El Daccache, en nombre de las hermanas salesianas del Líbano:
Presento brevemente la situación en la que nos encontramos en el Líbano. Antes de la guerra que está desarrollándose en nuestra tierra, la situación de nuestras cuatro Casas en el Líbano era muy crítica. En nuestras Casas hemos tenido que reducir al máximo las compras, incluso de víveres, porque el poco dinero que nos llega tiene que destinarse, en parte a las necesidades básicas de la comunidad y para ayudar a las personas que llegan a nuestras Casas o a las familias de nuestros alumnos.
Los cristianos, los que más sufren desde siempre en nuestro País, ahora aún más se ven ante la dificultad de encontrar trabajo, el coste de la vida es siempre más caro y los sueldos no son suficientes para sobrevivir.
Con la guerra actual todo ha empeorado, estamos acogiendo refugiados en dos de nuestras escuelas, dando colchones, mantas, vestidos y comida. Se escaparon de sus casas con lo indispensable, con la esperanza que cuando puedan regresar las encuentren en pie.
Ya casi llega el invierno y tememos que dentro de poco no tendremos ni gasóleo ni agua, de hecho, en nuestra Casa de Hadath ya se terminado el combustible que hace que funcione la bomba del agua, encontrándose con la dificultad de no poder hacer llegar el camión que transporta el gasóleo porque se corre el peligro de que pueda ser bombardeado.
Nosotras, en las tres escuelas que tenemos en el Líbano, estamos al lado de los pobres.
Las familias tienen que aportar para el sueldo de los profesores, esto supone una dificultad llevando al abandono de los niños cristianos en nuestras escuelas.
La ayuda que podamos recibir se destinaría principalmente para los víveres, gasóleo, leña para la calefacción y medicinas para las más de 130 personas que están en estos momentos, en nuestras Casas y ayuda para pagar a los profesores, de este modo los niños, principalmente aquellos cristianos, puedan seguir frecuentando la escuela.
Toda la ayuda que podamos recibir es un gran apoyo para nosotras y un signo de esperanza que nos hace seguir caminando en la dificultad.