Los Grupos de Fe Emuná de la Comunidad Valenciana celebran la Navidad en Alicante
¡Feliz Navidad! Sí, el Misterio de la Navidad -Dios en Jesús se ha hecho uno de nosotros- ha sido el leitmotive que ha convocado a los Grupos de fe Emuná de Alicante y Valencia en el colegio María Auxiliadora de Alicante.
Más de 80 participantes, entre chicos y chicas de 10 a 18 años, monitores y monitoras y salesianas, han disfrutado de un fin de semana lleno de muchas sensaciones positivas: alegría por el reencuentro, sana convivencia vivida con cariño, espíritu de familia que crea y afianza lazos de fraternidad y muchas ganas por compartir la luz de Jesús que viene en estas fiestas a iluminar nuestro interior, el de cada persona, y al mundo.
La mañana del sábado, tras las dinámicas de presentación, afianzamos nuestro sentido de pertenencia a los Grupos Emuná, construyendo entre todos un photocall que nos acompañó durante todo el encuentro. El rato de grupos ayudó a conocernos y a profundizar nuestro ser grupos de Emuná.
Los talleres navideños llenos de colorido abrieron la tarde. El artista que cada persona lleva dentro salió a relucir con diferentes propuestas. Los monitores y las monitoras, aprovechando que la ciudad de Alicante ofrece varios belenes repartidos por la ciudad, establecieron diferentes recorridos a los grupos para visitarlos y realizar varias pruebas. El belén más majestuoso, el más grande del mundo, se encuentra en la plaza del Ayuntamiento. La noche se llenó de juegos y diversión dando paso a las buenas noches sobre la estrella que guio a los Magos hasta el portal de Belén.
Mª José Silva, coordinadora de Pastoral Juvenil de la Inspectoría de España, estuvo presente durante todo el fin de semana. En su saludo y buenos días, iluminó a todos con sus brillantes palabras que invitaban a ser luz y a acoger la luz de Jesús, regalando una pequeña linterna e invitando a hacer el gesto de dar luz al compañero que está al lado.
Culminó el encuentro con una preciosa celebración de la Eucaristía, presidida por el salesiano Segundo, con la subida en peregrinación a la montaña del colegio para visitar a María Auxiliadora, mujer protagonista en el Adviento, y con un espacio de compartir en grupo toda la experiencia vivida.
Los monitores y las monitoras y los chicos y las chicas tuvieron un bonito gesto de agradecimiento con la comunidad de las salesianas por su acogida y su cariño, que año tras año muestran en los diferentes encuentros.
Nos despedimos todos a una voz: ¡hasta el campamento de verano! Ojalá se haga realidad y se siga disfrutando de la maravillosa experiencia del encuentro.
Autora: Maite Seva