Animadores y animadoras de toda España se forman en salud mental y educación afectivo-sexual
Una doble formación que responde a necesidades reales
Durante los días 25 y 26 de octubre, más de 40 animadores y animadoras de toda España se reunieron en Madrid para participar en una formación sobre salud mental y educación afectivo-sexual. Durante el encuentro, adquirieron herramientas clave para acompañar a los y las jóvenes desde una mirada integral, emocional y educativa.
Cada itinerario contó con la participación de 24 personas. Los cursos se desarrollaron en un ambiente de convivencia, con espacios formativos, tiempos de oración, celebraciones de la Eucaristía y momentos de encuentro informal por la noche, donde los y las participantes pudieron conocerse, compartir experiencias y crear vínculos entre personas procedentes de distintas realidades salesianas.
El curso de salud mental fue impartido por el equipo de Magone (Federación Pinardi), mientras que la formación en afectividad y sexualidad estuvo a cargo del equipo de trabajo del itinerario de educación afectivo-sexual de los centros juveniles, integrado por salesianos y salesianas. Ambos equipos fueron valorados como referentes a nivel nacional, con una metodología muy cuidada y contenidos de gran actualidad y profundidad pastoral.
Los asistentes destacaron el clima de confianza generado desde el primer momento, que permitió abordar temas sensibles con libertad, respeto y acompañamiento. Según coinciden los participantes, esta propuesta no solo ofrece conocimientos técnicos, sino también herramientas emocionales y espirituales para acompañar mejor a los niños y jóvenes de los centros juveniles.
Un ambiente profundamente salesiano
A lo largo del fin de semana se vivió una auténtica experiencia salesiana. Los y las participantes compartieron momentos de oración, reflexiones guiadas, Eucaristía comunitaria y espacios lúdicos. La acogida por parte de la Confederación Don Bosco fue especialmente valorada, generando un clima familiar donde todos se sintieron acompañados, escuchados y valorados.
El ambiente de fraternidad fue uno de los aspectos más mencionados. “Desde el principio se han mezclado todos y todas”, comentan los organizadores. Esta comunión entre jóvenes animadores y animadoras de distintas comunidades y federaciones ha permitido reforzar la identidad común del Movimiento Juvenil Salesiano, que une a oratorios y centros juveniles de todo el país en una misma misión: educar evangelizando y evangelizar educando.
SALUD MENTAL
Durante la formación se trabajaron distintas estrategias y herramientas para actuar ante situaciones relacionadas con la salud mental. De una manera muy práctica y cercana, profundizaron en cómo comunicar determinadas noticias a las familias, acompañar a los y las menores en momentos delicados y también cuidar su propio bienestar emocional como animadores y animadoras.
Esta experiencia ha sido una oportunidad para compartir vivencias y reforzar el compromiso con el acompañamiento integral de los y las jóvenes. Una formación enriquecedora que deja huella y renueva las ganas de seguir acompañando con corazón y esperanza.
“Ha sido una experiencia muy enriquecedora. He aprendido muchísimo y he conocido a personas con las que ha sido un placer compartir estos días. Lo recomiendo a todo el mundo, porque formarnos es clave para que nuestros centros juveniles sean espacios más seguros e inclusivos.”
Cristina Salinas – Club Amigos Domingo Savio (Huesca)
EDUCACIÓN AFECTIVO-SEXUAL
La participación en la formación sobre educación afectivo-sexual permitió a los animadores y animadoras reflexionar sobre los valores y la ética, comprender mejor los aspectos biológicos y psicológicos, y aprender estrategias educativas preventivas. Esta experiencia reforzó la conciencia sobre la importancia de continuar formándose y de cuidar los espacios en los que cada persona se sintiera valorada y respetada. “Esta experiencia fortaleció nuestra vocación y el deseo de ser referentes positivos para niños, niñas y jóvenes”.
Solo desde el cuidado y la creación de entornos seguros se puede seguir educando desde el respeto y la confianza. Educar implica también reconocer que cada persona tiene un valor único, que no está al servicio de nada ni de nadie, sino que es un fin en sí misma.
“La formación en educación afectivo-sexual ha sido una experiencia para mirar más profundamente cómo acompañamos a nuestros niños y jóvenes. Hemos reflexionado sobre valores, ética, biología y psicología desde una mirada preventiva. Esta experiencia refuerza nuestra vocación y el deseo de crear espacios seguros donde cada persona sea valorada y respetada.”
Irina González – AJ MAJO (Canarias)
Esta experiencia formativa demuestra que la formación en salud mental y educación afectivo-sexual salesianos no es solo una necesidad, sino una oportunidad para crecer como agentes de pastoral comprometidos con los desafíos actuales de la juventud. Los participantes regresan a sus centros juveniles con ilusión, herramientas nuevas y una profunda motivación para seguir construyendo espacios de confianza, inclusión y acompañamiento integral.
Fuente: Confederación Don Bosco.

