‘Madre Misionera Artesana de Paz y Reconciliación’, lema de la canonización de Sor María Troncatti
El 8 de enero de 2025 en Fátima, en el contexto de la Verífica Trienal de la Conferencia Interinspectorial de Medio oriente y Europa (CIME), durante las Buenas Noches, la Superiora General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, anunció la imagen y el lema que acompañarán el camino hacia la Canonización de Sor María Troncatti, misionera Hija de María Auxiliadora.
El 25 de noviembre de 2024, el Santo Padre autorizó al Dicasterio para las Causas de los Santos a promulgar el Decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión de la beata Sor María Troncatti -nacida en Córteno Golgi (Italia) el 16 de febrero de 1883 y fallecida en Sucúa (Ecuador) el 25 de agosto de 1969- y se está a la espera de la fecha de su canonización.
La imagen: ‘Madrecita’
La imagen es una fotografía auténtica que la retrata sonriendo. “De acuerdo con el Consejo General – explica Madre Chiara– elegimos esta foto, en la que ya está en edad avanzada, que expresa, incluso con los rasgos de su rostro, haber alcanzado la madurez y maternidad que le fue reconocida a Sor María Troncatti por el pueblo indígena. Tras los primeros acercamientos con ellas, es ella quien se ha ganado el título de ‘Madrecita’ -un apodo muy tierno en español- signo de un sentimiento de aprecio muy profunda. Y así fue llamada hasta el final de su vida y todavía hoy se la recuerda llamándola así, con el –a mi parecer- apelativo más hermoso».
El eslogan: ‘Madre Misionera Artesana de Paz y Reconciliación’
«Sor María Troncatti es, ante todo, Madre. Es misionera, porque lo que ha hecho, con la fuerza de Dios y la sabiduría del Espíritu Santo, sólo una misionera con un corazón grande y generoso puede hacerlo. Es una artesana de paz y de reconciliación porque, en su misión constante, siempre ha tratado de poner de acuerdo a los colonos con los indios, porque era una guerra recíproca, y su vida fue ofrecida precisamente para sanar una lucha fratricida que se pudo haber llevado a muchas víctimas; se ofreció para que hubiera paz entre estas dos poblaciones».
«Había muchas otras bonitas fotos -concluye la Madre-, pero esta nos parecía la que mejor expresa la plenitud de la vida en Jesús, la plenitud del don y también la plenitud de la maternidad».
Como toda santa, la figura de Sor María Troncatti tiene varias facetas, entre las cuales se ha puesto el foco en algunas para presentarla al contexto actual y a la Iglesia. La canonización es un tiempo de gracia para renovarnos como Instituto y aprender a ser santas hoy.
Fuente: Instituto FMA