Madre Yvonne: «El Papa León XIV es un hombre de escucha, discernimiento y comunión»

En una entrevista publicada en la web del Instituto FMA, sor Yvonne Reungoat, Madre General Emérita y miembro del Dicasterio para los Obispos de la Santa Sede, habla de su relación directa con el Papa León XIV, ex prefecto del Dicasterio, después de su elección como pontífice el pasado 8 de mayo.

 

Como miembro del Dicasterio para los Obispos, conocía bien al cardenal Robert Francis Prevost, prefecto hasta hace poco. ¿Qué características de su personalidad son más evidentes?

Estoy feliz de haber conocido directamente al entonces cardenal Robert Francis Prevost en el Dicasterio para los Obispos. Cuando comencé como miembro de este Dicasterio, en 2022, el cardenal Prevost ya participaba como miembro del mismo Dicasterio, mientras era obispo de Chiclayo, Perú. En 2023, el Papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio, una responsabilidad que asumió y ejerció con gran pasión eclesial. Nos reuníamos cada 15 días para las congregaciones ordinarias que él presidía.

Veo al nuevo Papa León XIV dotado de una hermosa personalidad. Es espiritualmente muy profundo, sereno, sencillo, con una gran capacidad de escucha, de buenas relaciones. Está verdaderamente atento, presente en todo el sentido de la palabra a cada persona que encuentra y en las reuniones que preside. Su mirada es penetrante y una delicada sonrisa ilumina su rostro. Tiene una buena capacidad de discernimiento y sabe leer las situaciones a la luz de la fe. Es también profundamente humano, un hombre de equilibrio, abierto, y claro en su fidelidad a la doctrina de la Iglesia. Puedo decir que tiene un gran amor por la Iglesia y un notable sentido de la serena responsabilidad.

 

¿Cómo se sintió cuando se anunció su nombre como Papa?

En primer lugar, recé mucho por los cardenales y esperé ese momento con sentimientos encontrados: no me dejaba el dolor de la muerte del Papa Francisco y, al mismo tiempo, sentía la responsabilidad de rezar por la elección del nuevo Papa con la confianza de que el Espíritu Santo daría a los cardenales electores la luz necesaria para la elección del nuevo sucesor de Pedro.

Cuando se anunció el nombre del nuevo Papa, sentí una inmensa alegría y una gran emoción que no pude contener: ¡una experiencia indescriptible! Me sentí ante el gran misterio de Dios que guía continuamente a su Iglesia. Viví un momento de fe y acción de gracias al Señor. Al mismo tiempo, me costó darme cuenta de que el Papa recién elegido era el cardenal Robert Francis Prevost, a quien conocía de cerca. Me impresionó mucho la carrera de la multitud hacia la Plaza San Pedro, ¡una verdadera alegría!

 

León XIV eligió como lema ‘In illo uno unum’ (‘En el que es uno, somos uno’). ¿Cómo interpreta este mensaje en relación con el camino sinodal de la Iglesia iniciado por el Papa Francisco? ¿Cómo podría esta llamada a la unidad guiar a la Iglesia hacia una mayor comunión y participación de todos los fieles?

El Papa León XIV, en su primer discurso de la tarde del 8 de mayo, subrayó inmediatamente la unidad, caminando juntos: «Unidos de la mano de Dios y entre nosotros, vamos adelante. Queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad, que busca estar cerca especialmente de los que sufren». También destacó la importancia de ser un puente, de promover el diálogo. El Papa León XIV es un hombre de escucha y discernimiento, de comunión.

Participó en las dos Asambleas Sinodales que tuvieron lugar en Roma en 2023-2024, y manifestó expresamente su voluntad de continuar el camino sinodal abierto por el Concilio Vaticano II y el Papa Francisco. La Iglesia sinodal construye comunión, porque es misionera y está llamada a dar testimonio del amor de Dios por su pueblo. La experiencia vivida en el Sínodo, de construir la unidad como armonía de las diferencias y no como uniformidad, abre un camino significativo para toda la Iglesia.

El Papa León XIV la guiará en esta línea y tengo gran esperanza de que con él la Iglesia sinodal misionera entrará en este camino de renovación de las relaciones y será una luz en el corazón del mundo. ¡Pero no lo logrará solo! Todos los bautizados están llamados a sentirse corresponsables con él de la misión de la Iglesia, cada uno en su vocación específica.

 

¿Qué desafíos y oportunidades ve para la Iglesia bajo el liderazgo de León XIV, especialmente en lo que se refiere a la promoción del papel de la mujer? ¿Cree que el nuevo Papa continuará el camino de apertura e inclusión iniciado por su predecesor?

El Papa León XIV se pondrá en línea de continuidad con el Papa Francisco y también de novedad a partir de su propia personalidad y experiencia, de los desafíos que enfrentará la Iglesia en el mundo en continua transformación. Me llamó la atención su insistencia en la paz.

En cuanto a la promoción del papel de la mujer en la Iglesia, creo que el Papa León XIV continuará la apertura hecha por el Papa Francisco. La experiencia de colaboración positiva que vivió, con la presencia de tres mujeres en el Dicasterio para los Obispos, del que fue prefecto, le guiará sin duda para dar a las mujeres las responsabilidades que pueden asumir en la Iglesia. En realidad, siempre ha mostrado una gran confianza en nosotras las mujeres y nos ha incluido como miembros de pleno derecho del Dicasterio. Espero también que el Papa León XIV esté atento a los y las jóvenes, haciéndolos protagonistas de la vida de la Iglesia.

 

Teniendo en cuenta su background internacional y su experiencia misionera, ¿cómo cree que estas características influirán en su pontificado y en su relación con las diferentes realidades eclesiales globales?

Creo que su background internacional, su experiencia misionera y pastoral entre los pobres, el haber sido prior general de su congregación y obispo en Perú, han formado en él una personalidad muy abierta a las diferentes culturas y realidades sociopolíticas, económicas y eclesiales. Esta apertura le ayudará a comprender las situaciones a diferentes niveles y a discernir las respuestas que se deben dar a los grandes desafíos de hoy.

Su experiencia como prefecto del Dicasterio para los Obispos, y como miembro de varios otros Dicasterios, le ayudará también en sus relaciones con todos los obispos del mundo y en el discernimiento del nombramiento de nuevos obispos. Creo que promoverá y favorecerá el intercambio de dones entre las Iglesias particulares, como se esperaba en el Documento final del Sínodo.

La vida consagrada encontrará en él, porque es religioso, un apoyo y una guía para dar una contribución cada vez más específica en el camino de la sinodalidad eclesial.

Estoy convencida de que seguirá animando a la Iglesia en la estela del Papa Francisco, acercándose a las personas que se sienten excluidas, marginadas, que profesan otros credos, que aspiran a ser nuevas presencias en la construcción de un mundo de paz, de justicia, de fraternidad.

¡Gracias, Señor, por el nuevo Pastor que has dado a la Iglesia universal en la persona del Papa León XIV!

Fuente: Instituto FMA