¡Feliz fiesta de María Auxiliadora!

“Tened gran confianza en María; ella os ayudará en todas vuestras cosas”, decía Madre Mazzarello. Cada día, en nuestras casas y en “nuestras cosas”, vemos la ayuda maternal de María Auxiliadora.

En los patios, en las aulas, en los proyectos, en los encuentros, en cada gesto y cada palabra, en las celebraciones… En todo está Ella, que “lo ha hecho todo”. Como exhortaba el propio Don Bosco, “confía en María Auxiliadora y verás lo que son los milagros”.

 

La confianza de Madre Mazzarello en María Auxiliadora

En Mornese, las consecuencias del cólera aún se sentían cuando nació Maín. Sus habitantes dirigían sus oraciones a la intercesión de María Auxiliadora, por lo que, pasada la epidemia, le dedicaron una iglesia abierta al culto desde el 24 de mayo de 1843.

Durante su enfermedad, Maín buscó consuelo en la imagen de la Auxiliadora de los Cristianos ubicada frente a la conocida ahora como ‘casa del tifus’.

La Dolorosa y la Inmaculada son advocaciones importantes en la vida de Madre Mazzarello. Pero en la Auxiliadora encuentra la faceta de la Virgen necesaria para afrontar los riesgos de la educación de las niñas y de la misión.

La filiación a María Auxiliadora lleva a entregarle todo, incluso las llaves de la comunidad, pues la Virgen es la cabeza de la familia.

El elemento más importante es la confianza, la confianza puesta en María, la Madre que sabe sufrir en silencio y en el ofrecimiento de la propia vida, indicando caminos de luz a sus hijos y apoyándolos en el camino hacia el Reino.

Fuente: Instituto FMA