100 AÑOS DE LA PROFESIÓN RELIGIOSA Y 20 AÑOS DE LA BEATIFICACIÓN
Sor Eusebia Palomino
Su espiritualidad
Tocamos una campana y todo queda en silencio.
Rasgos de su espiritualidad:
Dimensión mariana · Sor Eusebia siente que la Virgen la acompaña en su vida diaria. Desde niña, incluso cuando iba a mendigar con su padre, ya la percibía como Madre, María era para ella su refugio y su protección. Su vínculo con María no es intimista, sino siempre abierto a los demás, llegando ser clara imitadora de María en Caná.
Como verdadera Hija de María Auxiliadora, propaga la devoción de la esclavitud mariana entendida como la consagración a María. “Poniendo todo en sus manos de madre, se hace la dueña de todo nuestro ser, embelleciendo cada acción realizada y haciéndonos merecedores de Jesús”, decía tantas veces.
Centralidad en Cristo · Habla mucho de la devoción al corazón misericordioso de Jesús; las cinco llagas como salvación de la humanidad, impulsando la devoción del Rosario de la llagas del Señor.
Devoción a Cristo Crucificado y a la Eucaristía, hacía diariamente el vía crucis. Y como enamorada de Jesús en la Eucaristía animaba a participar de ella con alma y corazón.
Sentido del sacrificio · Sor Eusebia tiene muy claro que la vida diaria es el lugar de la ofrenda y el sacrificio. Incesante es el trabajo sobre sí misma para «estudiar el modo de hacerse amar». Elige el camino de la ofrenda en clave apostólica: amar por quien no ama, tomar para sí la parte más costosa, sonríe ante los inconvenientes, elige no quejarse. La ofrenda de sí es un lugar de intimidad con el Esposo que lo entregó todo para la salvación de ella y de todos los hombres hasta el punto de ofrecer la propia vida.
Este es el Espíritu de nuestra congregación: alegría, pan, trabajo y paraíso.
Sistema Preventivo y Santidad
Soñaba con un apostolado fecundo entre las niñas y se las ingeniaba por animar los juegos y mantener la alegría
El Sistema Preventivo es la experiencia educativa vivida por Don Bosco y María Mazzarello traducida en una espiritualidad, un estilo de presencia y un método educativo para que los jóvenes sean “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
En la vida de sor Eusebia reconocemos que vivió de manera admirable su consagración religiosa como educadora, dejando huella de este sistema preventivo a lo largo de su experiencia en Valverde, pero también encontramos retazos de estos elementos desde niña. Es testimonio de que, desde siempre, Dios pensó en ella para formar parte de esta familia religiosa.
La santidad es un don y una llamada que Dios hace a todo cristiano a vivirla según la vocación recibida. Podemos decir con alegría que, a través del Sistema Preventivo, jóvenes y adultos han alcanzado la perfección de la vida cristiana y estos inspiran cada día generaciones de los miembros de la Familia Salesiana.
Sor Eusebia lo vive en lo cotidiano a través de una vida alegre y sencilla en medio de la pobreza; cuidando de las chicas con su asistencia en el patio; viviendo en presencia del Señor, el gusto por cultivar la vida interior en una donación continua para llegar a la santidad; podemos decir que fue una contemplativa en la acción.
San Juan Pablo II beatificó a sor Eusebia Palomino el 25 de abril de 2004. Presentó su ejemplo de vida como “un camino fascinante y exigente de santidad”.
Ese día, el Papa recordó en la homilía de la eucaristía de su beatificación: “oyó un día la llamada de Dios y respondió a través de una intensa espiritualidad y una profunda humildad en su vida diaria”.
Descubrí en ella todas las virtudes, la humildad, la obediencia, el amor a la vida interior…