Los Salesianos Cooperadores de Aravaca visitan el Banco de Alimentos de Carabanchel

El pasado viernes, 9 de mayo, atendiendo a nuestro Proyecto local de grupo en formación, dejamos espacio para visitar in situ un proyecto coordinado por Raúl Fernández, sscc de Atocha, en el distrito madrileño de Carabanchel.

Cuando abordamos la dimensión social de nuestra vocación, podemos pasar por alto o, peor aún, dar por hecho la fundamentación de esta dimensión. Para evitarlo, es preciso, además de releer a menudo nuestro PVA, ir a la Tradición y al Magisterio de la Iglesia, como ejes vertebradores y ser conscientes de que todo lo que hacemos, lo hacemos poniendo en el centro nuestro seguimiento de Cristo Siervo. La dimensión social de nuestra vocación va íntimamente ligada a la koinonía eclesial: el servicio a los hermanos más desfavorecidos siendo el rostro visible de Cristo en el mundo. En Él nos inspiramos para realizar todas las acciones sociales que podamos llevar a cabo por hacer de este mundo algo más hermoso y evidenciar el Reino de Dios entre nosotros.

Durante nuestros últimos encuentros en el centro local de Aravaca, nos hemos dedicado, precisamente, a profundizar en esta dimensión social a través del Tema 13 de la Formación inicial (Dimensión Salesiana). Y quisimos hacerlo desde la “teoría” leyendo, estudiando y compartiendo las impresiones que el tema produjo en cada uno de nosotros, pero también desde la “práctica”, conociendo de primera mano uno de los proyectos sociales que son coordinados por miembros de nuestra querida asociación.

Concretamente nos acercamos hasta la casa salesiana de Carabanchel y allí pudimos pasar la tarde del pasado viernes, 9 de mayo, con Raúl Fernández Abad, coordinador del Banco de Alimentos de Carabanchel. Nos explicó con detalle cómo surgió el proyecto y cómo ha ido evolucionando con el paso del tiempo adaptándose a las necesidades del barrio y de la obra salesiana; cómo se organiza la logística del proyecto; cómo coordinan a los cerca de 50 voluntarios; cómo se realiza la entrega de alimentos y cómo, sin perder la perspectiva del Evangelio, el objetivo es no sólo cubrir las necesidades alimenticias de las más de 220 familias que atienden, sino, más bien, ser un soporte emocional para ellas. En definitiva, mostrar el rostro amable de la Iglesia ante una situación de fragilidad tan difícil de gestionar como es pedir ayuda para poder alimentarse.

A veces pasamos por alto los pequeños grandes gestos que hacemos desde la Asociación y no conocemos las dimensiones de la transformación social que vamos logrando. Por eso, quisimos acercarnos hasta este barrio madrileño situado en el sur de la ciudad, entre el río Manzanares y el municipio de Leganés, conocido por su carácter popular y su rica historia, que ha sido testigo de la evolución de Madrid, con asentamientos de personas que venían a buscar oportunidades y con una presencia salesiana fuerte.

Gracias a Raúl por su acogida, cercanía y paciencia para con nosotros. Sin duda, nos fuimos de allí con la convicción de que la doctrina social de la Iglesia se sigue encarnando en pequeños gestos y proyectos que están cargados de mucho amor y que van transformando nuestra realidad más cercana.

Laura Fradejas, sscc, de la casa de Salesianas Aravaca