María Auxiliadora vuelve a la colina de Nizza
El pasado 20 de junio, en una tarde cálida, las comunidades Nuestra Señora de Gracia y Santa María D. Mazzarello de Nizza Monferrato, de la Inspectoría María Auxiliadora (IPI), con las hermanas del proyecto Mornese en lengua inglesa y algunos benefactores laicos, subieron a la colina de la Casa Madre rezando el rosario para honrar a María Auxiliadora, finalmente “de vuelta” a su santuario.
Este año, en efecto, la estatua que desde tiempos inmemoriales vigila la casa desde lo alto de la colina fue restaurada gracias a la generosa contribución de varios Clubes de Leones de la zona.
Para todas las Hijas de María Auxiliadora es una estatua muy querida, porque fue regalada por Don Bosco a la primera comunidad de Mornese poco después de la fundación del Instituto de las FMA (entre 1872 y 1874).
Madre Mazzarello quería una hermosa estatua de Nuestra Señora y Don Bosco generosamente proveyó este deseo. Cuando en 1878-1879 la primera comunidad de las FMA de Mornese fue trasladada a Nizza Monferrato, la estatua fue llevada también allí.
Inicialmente fue colocada en el interior de la Casa Madre, pero luego -recordando cómo se hacía en Mornese- fue colocada en un pequeño edículo en el viñedo para custodiar la casa, como las primeras hermanas de Mornese habían hecho con la llamada “Madonna del boschetto”.
Más que un valor artístico, la estatua tiene por tanto un alto valor afectivo y espiritual, en recuerdo del gran amor a María Auxiliadora, la verdadera superiora de la comunidad, como la llamaba Madre Mazzarello.
En el acto, se rezó el rosario en varios idiomas y luego, una vez en la colina, se cantó a María implorando el don de la paz, tan necesaria. El capellán de la casa, Padre Vittorio Bazzoni, bendijo e incensó no sólo la estatua, sino a todos los peregrinos que, junto a una representación de Clubes de Leones de la zona del Monferrato, quisieron honrar a María, invocándola como guardiana de la casa de Nizza y de todo el Instituto.
Fuente: Instituto FMA