CONSULTA REGIONAL DE SSCC

Los días 8 y 9 de junio, en el colegio de la Salle (Marqués de Mondéjar), nos encontramos alrededor de 40 SSCC, delegados/delegadas y miembros de la Secretaría Regional.

Anualmente, en junio, ponemos en común cómo ha transcurrido el curso, escuchando especialmente la aportación de las 7 provincias que componen la Región Ibérica (España y Portugal). Participaron en el encuentro el coordinador mundial, D. Antonio Boccia, y la delegada mundial para los SSCC, S. Lucrecia Uribe.

Borja Pérez, consejero mundial para la Región, coordinó el encuentro, y seguimos la pauta elaborada en el Proyecto del curso “Testigos de un sueño”. Siendo fieles a la identidad cristiana y salesiana, forjada a través del sueño de Don Bosco, somos fermento en la familia humana, la levadura que, de forma silenciosa, ayuda a crecer a la masa.

En el trienio de preparación al 150 aniversario de la Asociación, a celebrar en el 2026, entendemos estar en actitud constante de conversión y con una identidad, creíble y atractiva, tanto en el ámbito personal como en el de los centros locales. Cada provincia y cada vocalía presentaron la memoria del año a través de un vídeo o distintas dinámicas de presentación.

Un tiempo emotivo fue el de agradecer y despedir de manera oficial a los miembros que, pasado el tiempo previsto o por diversas circunstancias, dejan la SER; entre ellos el delegado D. Eusebio Martínez, sdb, que ha sido destinado a la Comunidad SDB de Ourense. La Eucaristía de familia fue una expresión comunitaria de nuestra fe y de acción de gracias por todo lo vivido, con la presencia de los dos Inspectores.

Antonio hizo un repaso a los 6 años que lleva ejerciendo el servicio de coordinador mundial y, como sabemos, el Rector Mayor le pidió siguiera dos años más, hasta la celebración de los 150 años del nacimiento de la Asociación. Sor Lucrecia, de una manera muy didáctica y expresiva, nos explicó el nacimiento del logo de los 150 años, y que acompañará estos años, elegido por el sentido de los elementos que lo componen.

En resumen: un encuentro muy rico de experiencias, de contenido, de sentido de pertenencia y con la mirada puesta en el futuro de la Asociación, dentro de la Sinodalidad eclesial.

Damos gracias a Dios y a toda la Familia Salesiana por la gran riqueza que supone cada rama de este gran árbol, comprometida en la extensión del Reino de Dios con los jóvenes y familias.

Montserrat Domènech, FMA