Semana del carisma salesiano

Mucho más lo que nos une que lo que nos separa

La semana del 11 al 15 de marzo tuvimos la suerte de vivir y celebrar en nuestra inspectoría la segunda Semana del Carisma. Una experiencia compartida por miembros de los equipos directivos de nuestras casas: colegios, presencias sociales y servicios inspectoriales.  Desde Rota, Jerez, Sevilla, La Roda, Béjar, Caldas, Barcelona, León, Torrent, Madrid, Salamanca y Canarias viajamos para darnos encuentro en la Torre Gironella, Sarrià-Barcelona.

De la mano de María José Silva (FMA) e Isabel Pérez (FMA) pronto descubrimos que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.

El lunes, tras la acogida y el almuerzo, comenzamos a conocer a las personas con las que compartiríamos la semana. Y lo hicimos siendo fieles a nuestro estilo. Binas, dinámicas de grupo, oración, música, bailes y risas llenaron la sala de esa alegría tan nuestra. En unas escasas dos horas se generó un ambiente de familia que ya no dejamos de respirar hasta el final del encuentro y aún después. Más tarde tuvimos la oportunidad de visitar Can Prats, donde guiados por Manel Bellmunt (SDB) visitamos su Iglesia y nos adentramos en la historia de nuestras raíces en España.

El martes y el miércoles disfrutamos de dos momentos de formación maravillosos sobre Don Bosco, Madre Mazzarello y su espiritualidad, dinamizados de una forma excepcional por Maruja Luján (FMA). Qué regalo descubrir a nuestros chicos en los rostros de Savio, Magone o Besuco y releer juntos las cartas de Madre Mazzarello para reconocer en sus palabras una invitación a la alegría, la amabilidad y la corresponsabilidad en nuestras casas. Un verdadero camino de santidad para nuestros jóvenes y para nosotros. La tarde del martes realizamos juntos una visita a la casa Martí-Codolar, una tarde en la que Jordi Latorre (SDB), director de la casa, consiguió sin duda acercarnos aún más a la figura de nuestro fundador y a la historia de su paso por Barcelona. Y el miércoles tarde de convivencia, juntos recorrimos los lugares más emblemáticos de la ciudad. Compartimos, reímos y nos emocionamos juntos.

El jueves temprano realizamos una visita al CRAE de Cerdanyola del Vallès. Un lugar mágico que perfectamente podría haber sido soñado por Don Bosco o visto desde la ventana de la Valponasca por Madre Mazzarello. Un lugar que ofrece a cuarenta niños, entre dos y diecisiete años, seguridad, referentes y mucho amor. Un lugar donde se respira, se vive y se contagia el carisma, trabajando por y para los que más lo necesitan. Por la tarde, María Rosa Olivella (FMA) nos acompañó en un recorrido histórico sobre los orígenes de Torre Gironella y tuvimos la oportunidad de descubrir en la figura de Doña Dorotea de Chopitea un verdadero ejemplo de generosidad, humildad y entrega, nos atrevemos a decir un verdadero ejemplo de santidad.

No podíamos despedir el encuentro sin una velada salesiana y así nos lo anunciaron al comenzar la semana. De modo que todos nos pusimos a maquinar un numerito. Algunos pensamos en un Furor salesiano, otros en bailes regionales, otros en dinámicas… Aquella noche, antes de la velada, nos llevaron a visitar a las hermanas de la comunidad. El Señor nos tenía preparada una velada que difería mucho de lo que nos habíamos imaginado.  Entramos a su sala de estar y allí estaban sentadas esperándonos. Se habían dispuesto en círculo intercaladas y nos habían reservado asientos entre ellas. Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos invitaron a sentarnos y una a una nos fue narrando su historia. Tenían tanto que contar…su historia personal, cómo descubrieron su vocación, dificultades que encontraron por el camino, anécdotas, vivencias. Desprendían la felicidad de un corazón que ama mucho al Señor. Asistimos a aquellos testimonios intercambiando miradas de asombro y admiración. Cuando terminaron quisieron conocernos, saber ellas también de nuestra vida y nuestra misión. Terminamos cantando y bailando juntos. Salimos de aquella habitación teniendo la certeza de que habíamos asistido a la mejor velada salesiana de nuestra vida. Y la habíamos compartido con mujeres fuertes, valientes, generosas y emprendedoras que han luchado una vida entera para dar vida a un sueño, llevando por armas la alegría del amor de Dios. Un sueño al que hoy nos piden que demos continuidad en el tiempo y en la eternidad. Verdaderamente no se equivocaba Don Bosco con ellas cuando las eligió para ser monumento vivo a María Auxiliadora.

El viernes Isabel Pérez (FMA) nos ayudó a profundizar sobre el origen, la misión y la organización de los diferentes grupos de la Familia Salesiana. Terminamos nuestra formación con Montse Maldonado, primera directora titular seglar de nuestras escuelas en España. Reflexionamos juntos sobre la importancia de la misión compartida. Religiosos y seglares juntos, necesito de todos en palabras de Don Bosco. Cada uno desde la vocación que recibió estamos llamados a seguir soñando locuras por y para ellos.

Concluimos nuestra semana, como no podía ser de otro modo, con la eucaristía. Celebrando juntos la certeza de que el Señor nos enviaba de vuelta a nuestras casas de origen con el corazón lleno, para dar vida y vida en abundancia. Un corazón que ya latía en salesiano a nuestra llegada, pero que ahora latía acompasado al ritmo del de un grupo de personas maravillosas con las que compartir la alegría de crecer juntos.

Isabel Galiano

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